Capturado el responsable de las filtraciones de Windows 8

filtraciones de Windows 8

En repetidas ocasiones se han visto filtraciones del proceso de creación y desarrollo de todo lo referente al último sistema operativo de Windows. La razón de las filtraciones de Windows 8 ahora está completamente clara, y tiene que ver con el arresto en Seattle de un ex empleado de Microsoft que ha sido acusado de ser la persona encargada de filtrar algunas copias beta de dicho sistema. El implicado es Alex Kibkalo, un ciudadano ruso que hasta 2012 fue trabajador en las oficinas de Rusia y Líbano de la compañía de Satya Nadella.

¿Cómo se descubrieron las filtraciones de Windows 8?

Todo comenzó en 2012, año en que uno de los empleados de Microsoft recibió un comunicado en el que un bloguero francés le estaba solicitando comprobar un código, el cual tenia la sospecha de que era correspondiente a lo hecho por la compañía para Windows 8. Dicho empleado contactó de manera inmediata a sus jefes, quienes decidieron dar inicio a una investigación interna, con la cual fue posible llegar a Kibkalo.

Para este momento Alex ya había dejado de trabajar en la empresa, aunque mantuvo el contacto con el mismo bloquero por mucho tiempo, haciéndole llegar detalles de Windows 7 también filtrando apartes del código para Windows 8. Además de esto, también le había hecho entrega de una herramienta de Microsoft que ayuda a evitar el uso de copias piratas, la cual al momento de haber llegado a manos de un grupo de hackers, fue analizada y ayudo a ofrecer un método efectivo para la activación ilegal de dicho sistema operativo.

Pasado un tiempo y tras una investigación propia, Microsoft le hizo entrega de los datos de Alex Kibkalo a la policía de Seattle, la cual hizo los arreglos legales para llevar a cabo el arresto. Según lo que declaró el sitio Seattle PI, Alex habría las filtraciones de Windows 8 motivado por una pésima evaluación interna de desempeño laboral durante el tiempo que estuvo trabajando en la empresa.

Alex Kibkalo enfrentará entonces cargos por intercambio de secretos corporativos, los cuales le podrían suponer al menos 5 años de cárcel.

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