¿Qué es el retoque fotográfico?

El retoque fotográfico es una técnica que permite obtener otra imagen transformada, con el objetivo de lograr una mejor calidad o mayor realismo, o para obtener una composición totalmente diferente que modifique la realidad. Para realizar este proceso, se emplean programas informáticos, usando distintas técnicas de retoque fotográfico es muy fácil mejorar la calidad de las imágenes originales procesadas y obtener un resultado superior en calidad en relación a la imagen original. Además también se pueden lograr efectos impactantes o sencillamente corregir diversos errores en las imágenes originales. Antes de la existencia de la fotografía a color era común el empleo de acuarelas líquidas u otros pigmentos para ofrecer la imagen coloreada y también se retocaban los negativos para eliminar defectos.

La técnica de retoque fotográfico digital es en la actualidad muy utilizada como método de post-producción en ambientes donde la imagen es lo que vende. Esta técnica es muy frecuente en las producciones de modelaje porque la perfección en las modelos debe ser lograda a toda costa. También se emplea para publicidad en la definición y detalles del trabajo final.

A menudo nos encontramos con imágenes que son irreproducibles en la realidad con solo utilizar una cámara, para esto se recurre al fotomontaje o retoque digital en donde es posible manipular varias fotografías para crear una composición final. Hoy la tecnología permite innumerables propuestas gracias a los distintos software utilizados y las diferentes técnicas de ilustración, CGI, 3D entre otras. El programa más usado para trabajar este tipo de efectos es el Adobe Photoshop.

¿De dónde proviene el concepto de retoque fotográfico?

En el origen la humanidad constituyó distintas comunidades con el fin de obtener mejores bienes y recursos trabajando en equipo, fue de esta forma que se asentaron las bases para la conformación de las primeras aldeas o tribus con una organización de labores donde se llevaban diferentes registros.

Los primeros registros provienen del arte rupestre que consistía en la reproducción de dibujos que se plasmaban en las paredes de los refugios o cavernas donde se representaban escenas de los distintos animales que cazaban y presentaban sus respectivas proporciones por considerarlos trofeos de las expediciones que estos hombres realizaban en ese tiempo.

La necesidad de poder retratar en forma temporal o permanente los distintos momentos evolucionó al arte y el retrato y luego se dio posteriormente con el avance tecnológico de la fotografía, donde a través de un papel o un soporte fotosensible podían obtener copias lo más fieles posibles del momento que se deseaba inmortalizar.

La evolución de las distintas técnicas y tecnologías que se empleaban para tomar fotografías fue avanzando con el correr de los años y fue ahí cuando aplicaron los distintos filtros ópticos que enfatizaban en los distintos objetos o puntos específicos del retrato, como también de las distintas técnicas que derivaron en lo que hoy se conoce como retoque fotográfico. En la actualidad, con el auge de la fotografía digital cada vez aumenta su calidad y perfección gracias a la utilización de programas y aplicaciones como los editores de imágenes desde donde se pueden realizar modificaciones básicas como los controles del brillo, contraste y color y por otro lado otras aplicaciones que permiten profundizar más en la edición.

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